Equipo de filmación

Asesinos del Zodiaco
Asesinos del Zodiaco

Equipo de filmación

La habitación olía a humedad. Las viejas y oscuras paredes iluminadas en algunas partes por nuestros focos dejaban ver enormes manchas de humedad en la piedra. Era una buena noche para filmar, todo estaba tranquilo, las condiciones eran óptimas. Pero aún así, había algo malévolo en aquel lugar que inquietaba. Aquel sitio desprendía vida propia, se sentía la maldad del lugar, la sentías bajo nuestros pies, sobre nuestras cabezas, todo se estremecía a cada paso que dabas.

David sacó el equipo de grabación. Sacó las diferentes cámaras de filmación que irían en las diferentes habitaciones. El equipo era grande, teníamos cinco cámaras de filmación, varios micros ambientes, dos ordenadores, sensores de movimiento, monitores, sensores térmicos, focos y varios magnetófonos. Todo ello alimentado por un potente generador de electricidad que llevábamos siempre con nosotros.

Aquello era totalmente un anacronismo, en ese lugar parecía que no había cambiado nada en doscientos años.

En esa casa, años atrás, toda una familia murió en extrañas circunstancias. Era un sitio idóneo para filmar, ya que seguramente obtendríamos muchísima información del lugar.

-¿José donde pongo los sensores?- preguntó David. -Ponlos sobretodo en la planta superior ya que es en el cuarto de matrimonio donde aparecieron los cuerpos- -OK-, respondió David. David puso los sensores de movimiento y térmicos distribuidos por el piso superior. En la planta de abajo, mientras, José y Yo terminábamos de montar el “centro de control”

-Bueno esperemos que esta noche sea fructífera -, le comenté a José. -Si eso espero, porque además hace un frío de cojones aquí, te dije que estas cosas hay que hacerlas en verano y no en pleno Diciembre- -ya pero es cuando mas tranquila está esta zona y es idóneo para poder hacer buenas filmaciones.-

Una vez, montados todos los sistemas lo único que quedaba por hacer era esperar. Eran sólo las diez de la noche y teníamos toda la noche para filmar. Las primeras horas para mantenernos despiertos comentábamos, sobre como podría ir la noche, estábamos impacientes y en alerta ante cualquier cambio de la situación. Pero con el paso de las horas el sueño empezó a pasarnos factura. Así que nos empezamos a turnar para mantenernos despiertos y controlar todo el equipo visual y de sonido.

Mientras, las cámaras iban grabando hora tras horas, y los micrófonos recogían todo el sonido ambiente. El silencio era sepulcral, no había ninguna novedad, nada fuera de lo normal. Sólo los típicos sonidos que se pueden escuchar en una habitación en silencio.

El salón de la casa que era donde teníamos el centro de mando era lúgubre, el único mobiliario que era un viejo mueble, un reloj de pared parado y una silla mecedora que estaba rota. Pero gracias a nuestro equipo no estábamos muy incómodos.

La una… las dos… las tres. En ese momento algo nos sobresaltó, nos habíamos quedados los tres dormidos.

Los sensores de movimiento saltaron, fuimos rápidamente a los monitores, y la imagen de la habitación de matrimonio había desaparecido, no se veía nada, ni se escuchaba nada, sólo el típico sonido de televisión sin señal.

El resto, se veía perfectamente y estaba intacto. Un escalofrío, nos recorrió el cuerpo a los tres. -Ha saltado el sensor de arriba, pero no se vé nada, hay que subir- el sensor no paraba de sonar. David dijo que subiría a haber que pasaba. David era un tipo frío, que este tipo de cosas no le afectaban tanto. Él siempre decía que había que temer a los vivos y no a los muertos.

La verdad es que José y yo estábamos a la vez fascinados y un poco aterrorizados. Por muchas experiencias que hayas tenido de este tipo, uno nunca acaba por acostumbrarte. David sube las escaleras de caracol hacia el piso superior haciendo crujir toda la estructura de madera bajo sus pies. Parecía que en cualquier momento la escalera se vendría abajo.

-David ten mucho cuidado.- Le digo a David. Al cabo de poco tiempo el sensor térmico salta, esto hace suponer que David ha entrado en la habitación. El sensor de movimiento sigue sonando, de repente sonidos, empiezan a haber sonidos, suenan a lamentos, un golpe seco, el silencio.

-¡Daviiiiid!- José y yo cada vez más nerviosos, pasa el tiempo pero no nos atrevemos a subir.

-José me cago en la… hay que subir a por David, José mira a ver si sale algo en el monitor? José mira, nada no hay señal. David no aparece, en ese momento un viento helado nos atraviesa y José y yo quedamos paralizados. El terror empieza a invadirnos.

-Carlos… ¿qué pasa a.C.?, -algo va mal. ¡¡Daviiiid!!-

-José, hay que subir a por David. No podemos quedarnos aquí.-

-subamos- decimos a lamisma vez.

Vuelve a saltar el sensor de movimiento, pero no el sensor térmico y José y yo nos miramos fijamente -corre mira en el monitor- le digo a José -hay señal.-

La imagen es dantesca, la habitación está vacía, se vuelven a oír llantos y lamentos, a la derecha de la imagen se ve parte de un cuerpo en el suelo. -¡¡Oh, Dios!!- sólo se ven las piernas, la otra parte queda fuera de la pantalla, pero algo o alguien lo está moviendo pero no sé ve, queda fuera de ángulo de cámara, deja un rastro de sangre al mover el cuerpo.

El sensor de movimiento no para de sonar, pero el sensor térmico sigue inactivo. -Joder, Carlos, mierda, vámonos de aquí echando leches-

En ese momento cae por la escalera el cuerpo inerte de David.

Se va la luz. -¿José, José, donde estás? ¡¡¡Joder!!!- aterrorizado, paralizado a ciegas, intento andar a tientas.

No veo nada, el sensor de movimiento sigue sonando, pero no veo nada, piso algo que parece creo que es el cuerpo de David, consigo sacar temblorosamente una pequeña linterna que llevo en el bolsillo y alumbro, noto el palpitar del corazón, mi respiración entrecortada, veo el vaho que sale de mi boca alumbrado por la débil luz blanquecina de mi pequeña linterna.

Me siento desfallecer, por lo que veo. Es José inerte mirándome con una expresión de terror. Me derrumbo, acurrucado en el suelo temblando con las manos en los oídos para no oír el sensor de movimiento, ni las campanas del reloj que empieza a dar la hora, ni los lamentos que vienen de arriba, rezando para que todo acabé, y repitiendo:- O Dios, sácame de aquí por favor, por favor-.

En ese momento el sensor de movimiento se apaga y veo en uno de los monitores la habitación de matrimonio. Hay una figura en ella, miro de reojo al monitor. Me acerco, hay un hacha en el suelo con sangre y veo a José que arrastra un cuerpo, es el cuerpo de David inerte. Estoy temblando escucho lamentos por toda la habitación, saltan todos los sensores de movimiento, intentó alumbrar a todos sitios, pero no consigo ni tener fija la linterna.

Empiezo a perder la cordura, un aliento gélido me acaricia el cuello, escucho lamentos y algo parecido a ronquidos a mi espalda, noto un chapoteo, parece como si fuera algo que gotea, y un arrastrar de pies. No soy capaz de darme la vuelta, ahí algo a mi espalda, estoy paralizado.

Estoy tiritando de terror y de frío, la habitación cada vez es más gélida. Noto varias respiraciones entrecortadas, roncas y profundas en mi cuello.

Todo acaba en el momento que noto el tacto de algo parecido a varias manos que tiran de mis ropa… La vida se va, se acabó, me desvanezco.

Me encontraron en una casa abandonaba con todo el equipo de filmación inservible. Al parecer en aquella casa toda una familia pereció a manos de uno de sus hijos. Estaba inconsciente cuando me encontraron, estaba semisentado en el rellano de la escalera, lleno de sangre, con un hacha ensangrentada sobre las piernas.

— Via Creepypastas

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