El vestido azul

“Bueno, antes que nada quiero agradecer a quienes estén viendo esto y avisarles que es mi segunda narración en esta página web, espero que les guste. “

Ay, ¡cómo olvidar aquella niña con su hermoso vestido azul! Les contaré una historia que quizás les resulte extraña, terrorífica, etcétera. En el año 1980, ya hace bastante, yo era joven y trabajaba en una tienda de vestidos de gala, bautizos y cualquier otra ocasión especial. Era un día de trabajo cualquiera, un tanto aburrido puesto que era Domingo y no había mucha gente, la tienda estaba sola.

En eso llega una niña, para detallar, era una niña hermosa, con sus rubios y ondulados cabellos, ojos brillantes de color gris, de unos 7 años probablemente, con sus zapatos de un color blanco brillante con un pequeño y lindo tacón, con su mamá. Bueno, el caso es que ella llegó en busca de un vestido, no especificó para qué era el vestido por lo tanto me tomó un tiempo encontrarlo.

Hasta que la niña, que estaba curioseando la tienda, fue corriendo a un pequeño cuarto donde se almacenaban vestidos viejos o que la gente no quería, ella encontró un vestido azul, con unos lazos, muy bonito el vestido, y prácticamente se obsesionó con él.

Ese vestido nunca había salido a la venta, ya que ese vestido me lo regaló una familia, bueno no exactamente me lo regaló, sino que querían deshacerse de él, ya que según ellos vestido tenía una maldición, bah, ¡qué gente tan loca! Obviamente, es un vestido, ¿cómo va a haber una especie de vestido que contenga una maldición? Estamos hablando de un vestido, una prenda de vestir, ¡por favor!

Bueno, en fin, el vestido ya tenía polvo y tenía una especie de olor a viejo por lo cual me extrañó que le gustara ese vestido… Ahora que lo pienso, me pareció haber oído ruidos en ese cuarto el día que me lo dieron, pero son puras tonterías. Total, la niña se fue a un probador a medirse el vestido y al parecer le encantó, y aunque no estuviera en venta lo quiso comprar.

Yo, un poco preocupada por lo que me habían contado de ese vestido, aun así se lo vendí, es más, se lo dejé a mitad de precio.

Una semana después la mamá de la niña vino a reclamarme que a su hija le habían dado cólicos cuando se puso el vestido. A lo que yo le contesté que era imposible, un vestido no puede causar una enfermedad, era una completa locura.

Volvió a venir, reclamándome que la hija estaba muy enferma, pálida, se había desmayado muchas veces, los cólicos empeoraban y muchas cosas más.

Pocos días después me enteré que la niña había fallecido.

Esa misma noche, yo estaba muy triste, aquella criatura era muy joven, tenía toda la vida por delante. Yo no podía dormir, así que decidí ir a comprar unas pastillas para poder dormir, ya que yo sufría de insomnio y necesitaba descansar, y si de por sí no duermo, imagínense de esta manera…

Total, salí a comprar unas pastillas a la farmacia, había una al final de la calle. Lo extraño es que nunca la había visto, pero bueno, ahí fui.

Estaba oscuro, ya era de noche, eran como las diez de la noche, y en eso que voy acercándome a la farmacia empezaron a pasar muchos carros alados por caballos, así era en aquellos tiempos. Me asusté, porque no sé donde vivan ustedes, pero aquí eso quiere decir que la muerte se acerca. De todas formas, no le hice mucho caso, puesto que era normal, en estos años no había coches ni camionetas, sino los caballos.

Me pareció ver una sombra, como de una niña pequeña, pero lo ignoré, lo asocié con mi falta de sueño.

La volví a ver, pero esta vez con más claridad, era el rostro de la niña pequeña, que venía por venganza.

Quién sabe, quizás ella descubrió que yo la envenené.
— Via Creepypastas