Él no era broma

El Puente Negro
El Puente Negro

Hace dos días, yo y mis amigos Bob, Richard, Jonathan y Sam salimos juntos a cenar en una pequeña ciudad para celebrar mi cumpleaños, ahora tengo 23 años.

Al terminar nuestra cena, fuimos a caminar a zona donde no hay mucha gente ni tráfico, 3 de mis amigos dijeron que Bob y yo nos adelantáramos porque ellos irían a comprar algunas cervezas. Él y yo seguimos caminando hasta llegar a una casa completamente abandonada, era bastante grande, con varias habitaciones, y sólo había ventanas en la planta alta de la casa.

Mi amigo me retó a entrar y como recompensa me daría 100 dólares, yo acepté el reto ya que no me asustaba fácilmente. Caminamos hacia la casa y abrí la puerta, se veía bastante oscuro ahí dentro, pero podía distinguir las puertas de las habitaciones y, a lo lejos, se veía la puerta trasera de la casa.

Entré y me quedé parado viendo la puerta trasera. En ese momento, Bob cerró la puerta a mis espaldas quedándose afuera, para luego decirme que no la abriría. Así que fui caminando tranquilamente hacia la puerta de atras, la cual había llamado mi atención. De repente, algo me jaló el brazo y me golpeó la cara; entonces, esa cosa dijo:

-Sigue corriendo.

Me soltó y comencé a correr. En ese instante, otra persona me tomó del brazo y me tiró al suelo para luego decirme que siguiera corriendo, lo hice. Vi a otra persona persiguiendome mientras corría, de repente saltó y me dio una patada en el estómago; estaba demasiado adolorido para seguir corriendo, por lo que, con mis últimas fuerzas, me arrastré hasta una habitación y corrí la traba.

El cuarto estaba totalmente oscuro, siendo sólamente iluminado en un rincón por la luz de la luna; allí había un sujeto con capucha que vestía unos jeans maltratados y unos tenis bastante sucios, no podía ver su cara completa, sólo su boca ensangrentada. Me quedé en shock. Él se acercó a mí y luego me susurró:

-Sigan corriendo.

Abrí la puerta y salí de allí, corrí hasta la puerta trasera y logré salir, rodeé la casa para llegar hasta la entrada y ahí estaban mis amigos, riéndose a carcajadas. Me explicaron que ellos se vistieron así, se colocaron las máscaras y entraron a la casa para asustarme mientras Bob se quedaba afuera para no dejar que yo saliera.

Al final, recibí 100 dólares como recompenza y nos fuimos a nuestras respectivas casas. Llegué a mi casa y me acosté en mi cama mirando al techo, recapitulé en mi mente lo que había pasado, pensé: “Si Bob se quedó afuera para evitar que yo saliera, mientras que Richard, Jonathan y Sam entraron a la casa para asustarme, ¿quién era el sujeto con la boca manchada de sangre?”.

Al día siguiente, me enteré de que todos mis amigos, excepto Bob, fueron asesinados mientras caminaban a su casa, los tres tenían una mordida humana en el cuello. Estoy empezando a creer que el sujeto de aquel día fue el culpable, pero buejo, hasta aquí dejaré de escribir, alguien está pateando fuertemente mi puerta.

— Via Creepypastas

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