El Holder del Universo

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de reinserción social adonde puedas llegar. En el escritorio principal, pregunta por quien se hace llamar The Holder del Universo. La persona en el escritorio te mirará como si estuvieras loco (lo cual podría no ser tan falso ahora) y pretenderá hacer como que no sabe de qué hablas. Luego de unos minutos de silencio, algo desde detrás te pondrá una bolsa en la cabeza, ahogándote. No te resistas, no querrás saber quién o qué es tu atacante.

Mientras estás inconsciente, irás desplazándote y desdoblándote entre las dimensiones del espacio y el tiempo. Tu cuerpo sentirá una agitación que nunca pensaste que podrías sentir. No es dolorosa ni incómoda, pero su extrañeza puede provocar que te alteres. Debes permanecer quieto.

Irás viajando hacia atrás en el tiempo a velocidad constante. Si despiertas, procura no moverte ni un milímetro, y respira tan despacio como puedas. Si no lo haces bien, aparecerás de golpe en el tiempo al que hayas llegado, en algún lugar aleatorio de la Tierra. Ten en cuenta que el universo (o su Holder) te percibe como una anomalía en una línea de tiempo que no te corresponde, y hará lo posible por “corregirla”, evitando así cambios bruscos en el futuro, haciendo de esta corrección más violenta mientras más atrás te desplaces.

De más está decir que perderás todos tus Objetos si esto llegara a pasar, pues si bien pueden desplazarse en el tiempo libremente, tienen poseedores que los quieren consigo en tu época, sean Holders o Buscadores.

Si despiertas en una época medieval, te quedarás allí hasta que mueras, y tendrás que sobrevivir como estimes conveniente. Si apareces en la época del Antiguo Egipto, tendrás problemas; la naturaleza del universo actuará para hacerte desaparecer, pues eres una anomalía que no debería existir, tendrás muy mala suerte. Nadie te mirará con agrado, te costará mucho encontrar comida o refugio y serás propenso a perderte o causarte daño involuntario.

Ahora bien, si despiertas mucho antes, toda la naturaleza se volverá en tu contra. Vides crecerán por tus pies, depredadores buscarán tu carne y los nativos te atacarán apenas te vean: un sucio extranjero en tierras que no le pertenecen. Esperemos que no tengas la desgracia de aparecer antes del 30000 a.C., pues tu desaparición será una hórrida historia nunca contada, perdida en el tiempo, relegada al olvido eterno.

La idea es que vayas atrás, más atrás de la existencia de la Tierra, más atrás del origen del Sol. Antes que todo lo que existe. El Espacio Antes del Tiempo. Sabrás que has llegado cuando oigas una voz etérea, imposible de comprender, pero clara. Preguntará qué haces en este lugar. Háblale de tu búsqueda y de aquello que deseas.

Este Holder es muy benevolente, a diferencia de muchos otros, y podrá concederte aquello que buscas. Existe antes que muchos otros, y pese a que conoce el futuro, no ha contemplado la mancha que los Objetos dejarán en los días que vendrán. Lleva consigo un Objeto anacrónico, casi surreal, compuesto de miles de millones de piezas móviles, que parece moverse indefinidamente una vez puesto en marcha. Lo llama “El Arquitecto del Universo”.

Si quieres llevarte el Objeto, tendrás que contarle al Holder qué es ese Objeto, de qué forma parte, qué utilidad tendrá allá desde donde viniste. Posiblemente se niegue a aceptar tal nivel de repugnancia ante lo que, para él, es un Objeto inofensivo, que solo se encarga de crear y no de destruir. Si has visitado a otros Holders, cuéntales sus historias, pero ten cuidado: recordarlas demasiado detalladamente podría destrozar tu mente.

Cuando el Holder contemple todo el espectro de fondo, todo lo que esos Objetos causarán en el futuro, tomará al Arquitecto del Universo y lo destrozará en sus partes constituyentes, y las esparcirá por el espacio más allá. Maldecirá por siempre tu nombre y te exigirá que los destruyas. No te dará medios, pero dirá que es más que importante que lo hagas. Te llevará de vuelta a tu tiempo.

Despertarás en tu época, en el lugar que llamas hogar, con un globo terráqueo sobre tu regazo. En él, están marcadas las ubicaciones del Objeto. Serán muchas, y estarán dispersas por todo el globo. Pocos Buscadores tienen este globo, pues la gran mayoría se pierden en el tiempo, incapaces de sobrevivir. Tendrás que reunir todas las piezas y armar de nuevo al Arquitecto del Universo. Podría tomarte siglos, y es posible que no vivas para terminar tu obra. Puedes buscar ayuda si quieres, pero solo uno podrá poseer el Objeto armado.

Cuando tengas todas las piezas, el globo se abrirá, y revelará un pesado tomo con instrucciones de cómo armar el Objeto. Una vez lo hagas, podrás hacerlo andar. Nunca se detendrá, pues es un móvil perpetuo, y generará cualquier cosa que desees a partir de las partículas elementales que estén en el aire o que le suministres en forma de otros elementos.

Desde objetos comunes, pasando por sustancias puras, toxinas e, incluso, organismos vivientes podrán ser creados por el Objeto. Funcionará sin necesitar energía y nunca se desgastará o estropeará, pero solo tú podrás usar aquello que crees con el Objeto. Si alguien más coge un objeto construido, reaccionará de forma anómala: los cuchillos no cortarán, los fósforos no encenderán, los elementos duros se quebrarán solos, etc.

Si mueres antes de terminar tu búsqueda, todos los objetos construidos serán consumidos por el fuego y desintegrados, el Arquitecto regresará a su Holder y este olvidará todo lo relacionado con los Objetos. Si un Buscador intenta quitarte este Objeto, se autodestruirá, esparciéndose otra vez por todo el mundo. Asegúralo tanto como puedas, y no dejes que ningún Buscador malintencionado lo tenga. No te imaginas el poder potencial que lleva consigo.

El Arquitecto del Universo es el Objeto 481 de 538. Todo aquello que es creado solo existe para ser destruido.

— Via Creepypastas