El hijo de la Muerte

Asesinos del Zodiaco
Asesinos del Zodiaco

| LimboP | MORADOR DEL LIMBO
“Se estremece la tierra, ruge la espuma de los mares sobre las montañas, y el cielo arde en música de sombras y liras infernales”

Este es un descarriado del Limbo, penitente del Purgatorio con fecha de nacimiento en un guiño de ¡CreepyLooza! Abstente de la arena, que esto es más legal que tu jfa. Burló La Guillotina y a los Jueces del Infierno, así que cómete tu teclado.

|

  • Pase por favor señor Lorenz.-

La puerta del salón se abrió, interrumpiendo la clase del profesor de Biología por el director quien estaba acompañado de un joven de mediana estatura, piel blanca, cabello negro y ojos verdes, daba justo en la gloria.

  • Discúlpeme profesor Owen, es un alumno nuevo. Lorenz pasa por favor.-

El muchacho un poco nervioso entró al salón, el director cerró la puerta y se marchó.

  • Bien jovencito, ¿Cómo te llamas? Le preguntó el profesor a aquel joven.

  • Evan Lorenz, señor.

  • Bien Evan, yo soy el profesor Owen Smith, doy la asignatura de Biología. Por favor toma asiento.

Evan comenzó a buscar un lugar vació, y lo encontró a lado de mí. Mi compañera de mesa había faltado aquel día a la escuela y el lugar estaba vació. Evan camino hasta mi mesa, justo al fondo del salón, aparte mis cosas para que el pudiera acomodar las suyas sobre la mesa, Evan puso su mochila sobre la mesa y después se sentó, pude notar de inmediato el olor de su perfume, el aroma solo lo pude describir como indescriptible, lo más que se acercaba y que aun así le quedaba pequeño era Divino.

El profesor siguió explicando la clase, cuando se volteó yo le tendí la mano a Evan y me presente.

  • Hola, soy Alicia. Es un placer conocerte Evan.- En mi cara había una sonrisa de oreja a oreja mientras mi mano estaba esperando que la suya la tocara.

Él se volteó, me miro y me sonrió. Su sonrisa era hermosa, era la sonrisa más hermosa que había visto en mi vida, me centre en el color de sus ojos, era el verde más perfecto que había visto en mi vida, ni muy claros ni muy obscuros, simplemente eran perfectos.

  • El placer es mío Alicia.- Me respondió mientras tomaba mi mano y la apretaba.

Su piel era tan san suave que parecía estar tejida de seda y la blancura de sus manos era igual a la de la nieve.

Después de presentarnos, los 2 nos concentramos en la clase. Después de 2 horas el timbre de la escuela sonó, esto indicaba el inicio del descanso. Comencé a guardar mis cosas en mi mochila pero accidentalmente tire mi lapicera, cuando iba a agacharme a recogerla, Evan se agacho, la agarro y me la entrego.

  • Gracias.- Le sonreí y después metí la lapicera en mi mochila.

  • De nada. Eh, Alicia. Bueno, ya que soy nuevo en la escuela y no la conozco, te pido de favor si es que puedes, llevarme a conocer el resto de la escuela.-

  • Sí, por supuesto que sí. Ven vamos, te enseñare todos los lugares de la escuela.-

Mientras caminábamos por los pasillos le comencé a preguntar a Evan más cosas sobre él. Pude averiguar que él no era de este país. Cuando le pregunté de donde venía, el cambio repentinamente el tema. Comprendí que él quizás no quería decirme de donde venía. Aunque algo que si note es que con cada pregunta que yo le hacía el tardaba un poco en contestarla, como si pensara sus respuestas. También deduje que él tampoco quería hablar mucho de su vida personal, y lo entendía perfectamente, era apenas su primer día de clases y yo era una extraña al igual que todos los demás.

Después de pasar todo el descanso mostrándole a Evan toda la escuela, regresamos al salón. Nos tocaba clase de Matemáticas, la materia que más odiaba. El profesor nos anotó algunos problemas en el pizarrón y nos dijo que resolviéramos los problemas con las parejas de nuestras mesas. Evan y yo nos repartimos los problemas para resolverlos juntos, después de algunos par de minutos Evan terminó sus ejercicios. Quede sorprendida por la velocidad en la que Evan había terminado los problemas, al ver que yo aún no había comenzado a resolver el primer problema tomo mi cuaderno y comenzó a resolver los ejercicios, mientras los resolvía me di cuenta que él era realmente muy bueno en las matemáticas, pues no necesitaba contar ni hacer una pausa para resolver un problema, simplemente los hacía de corrido, sin interrupciones ni pausas, algo que yo nunca había visto a nadie hacerlo. Evan terminó los ejercicios y me dio mi cuaderno.

  • Listo, están resueltos los problemas.- Me dijo mientras miraba su cuaderno.

  • Eres realmente bueno con las matemáticas, te gustan mucho, supongo.- Le respondí asombrada mientras lo veía.

El alzó su mirada para ponerla justo en mí.

  • No, realmente no me agradan mucho las matemáticas pero he aprendido a usarlas después de muchos años de experiencia.-

  • Oh, vaya. Bueno, siento no haberte podido ayudar a resolverlas pero es que yo no soy nada buena con los números, pero si puedo ayudarte con otra cosa puedes decírmelo, después de todo acabas de hacer mi trabajo.-

Él me sonrió y después volvió a bajar la mirada. Yo no dejaba de verlo, no podía hacerlo, había algo en mí que hacía que no pensara en otra cosa más que en verlo. No tengo idea de cuánto tiempo estuve apreciando lo hermoso, lo que me hizo volver a entrar en razón fue que el profesor comenzó a pedir a quienes ya habíamos terminado pasar a revisarnos los problemas. Solo 4 incluyéndonos a nosotros pasamos. Pocos minutos después de que el profesor nos calificara los problemas, el timbre de la escuela sonó anunciando el fin de las clases.

No lo podía creer, estuve 2 horas viendo a Evan hacer absolutamente nada. Evan no hizo nada en todo ese tiempo, solo mirar su cuaderno. Qué raro me pareció eso, pero igual creía que era normal en él o talvez no.

Mientras pensaba todo esto Evan se acercó a mí y me habló:

  • Alicia. ¿Te vas a quedar aquí toda la tarde?

Voltee a ver a Evan quien me sonreía.

  • No, jajá no, estaba pensando algo pero no importa, ya casi me voy, solo esperare un poco a que salgan los demás para irme.-

  • ¿Esperar a que se vallan los demás? ¿No tienes mucha relación con ellos? Me preguntó.

  • No, sinceramente no.- Le respondí mientras bajaba la mirada

  • ¿Por qué?

  • Bueno, siempre eh sido muy reservada con todas las personas, casi nunca habló con ninguna de ellas, han sido muy pocas las veces en que yo he comenzado una conversación con alguien, y de hecho tú eres una de esas personas.-

  • Bueno. Pues si de algo te puede llegar a servir este consejo tómalo.-

  • ¿Qué consejo?

Evan se acercó un poco a mí y me susurro.

  • Cierra los ojos e imagina que todo va a estar bien.- Después él se fue del salón.

Me quede un poco pensativa por lo que me dijo, a que se refería con Cerrar los ojos y pensar que todo iba a estar bien, pero por alguna extraña razón seguí su consejo, cerré los ojos un momento e imagine que todo iba a estar bien.

Y así fue. Pasaron los días, semanas e incluso meses. Evan y yo fuimos amigos, mejores amigos y finalmente comenzamos a ser novios. Nuestra relación era perfecta, estudiábamos y trabajábamos juntos, salíamos a fiestas y eventos, cada momento a su lado era como un sueño. Unas semanas atrás lo había llevado a mi casa para que conociera a mis padres, los cuales habían quedado muy sorprendidos de que yo tuviera novio, pues nunca había llevado a un hombre a la casa ni tampoco les había hablado de alguien que me interesara. Mi mamá quedo muy sorprendida de su amabilidad, mientras que a mí papá le preocupaba el hecho de que yo tuviera novio pero aun así el parecía confiar en Evan, pues él se había ganado la confianza en sí no solo de mi papá también la de mi mamá. Hubo una noche en que él y yo estábamos acostados en una banca de un parque viendo al cielo mientras hablábamos de la noche en que yo le presente a mis padres.

  • Esa noche creí que tu padre querría golpearme amor.-

  • Bueno, papá no está acostumbrado a que yo lleve amigos a la casa y mucho menos novios.-

Hubo un pequeño momento de silencio entre los 2 hasta que yo le hice una pregunta.

  • ¿Y cuándo me presentaras a los tuyos mi amor?

  • ¿Qué?

  • Cuando me presentaras a tus papas. Estoy ansiosa por conocerlos.-

El quedo en silencio unos momentos, sentía que respiraba un poco más profundo. Me gire para verle la cara y hablarle más directo.

  • ¿Qué pasa?

Siguió en silencio unos momentos hasta que habló.

  • Amor, me gustaría que los conocieras, pero es que es difícil que eso pase.-

  • ¿Por qué? ¿A tus papas no les gusta que lleves gente a tu casa o que tengas novia?

  • No, no es eso, es que ellos se la pasan viajando por su trabajo. Todos los días tienen que ir a un lugar diferente, es por eso que es muy difícil que los conozcas.-

  • Oh, bueno, entonces ¿Cuándo tendré la oportunidad de conocerlos?

  • Algún día los conocerás, el día será lejano o próximo, solo ellos lo saben y cuando llegue el momento de conocerlos, lo harás.-

Me quede un poco extrañada por su respuesta, pero ya me había acostumbrado a que algunas cosas las contestara de esa forma.

  • Y mientras los 2 estamos aquí ¿Qué es lo que podemos hacer?

Él aparto la mirada del cielo por primera vez en toda la noche, me miro a los ojos y me susurro.

  • Cierra los ojos e imagina que todo va a estar bien.-

Después de eso me beso. Aquella noche fue de las mejores de mi vida. Después de 2 semanas nos encontrábamos en mi casa, estábamos acostados en mi cama hablando de lo que haríamos la próxima semana.

  • ¿Tienes planes para el próximo viernes en la noche? Me preguntó

  • Pues no, solo si tú quieres que salgamos.-

  • Pues ahora que lo dices, Sí, te tengo que decir una sorpresa.-

  • ¿Qué cosa?

  • Te voy a llevar a conocer a mis padres.-

  • ¿En serio? ¿Por fin?

  • Sí, mi madre me ha dicho que quiere que vallas con ella y después iras con mi padre.-

  • Me gusta la idea, enserio.-

  • Y a mí me gusta que te guste.-

Después de eso el me besó, aquel beso parecía ser más romántico de lo habitual, podía sentir el calor de sus labios, le seguí el beso y mientras lo hacía me subí encima de él, aunque la velocidad de los besos se aceleró no dejaba de ser tierno, me quite mi blusa y después le ayude a él a quitarse su playera, quede cautivada cuando vi su cuerpo, tenía el abdomen perfectamente marcado y sus músculos eran los más bellos que pude haber imaginado, seguimos desvistiéndonos lentamente sin dejar de perder aquel momento tan romántico unido por el beso más dulce que había dado en mis 18 años de vida. Entre las sabanas y el calor de nuestros cuerpos le entregue mi virginidad a Evan, no recuerdo la cantidad de veces que nos susurramos al oído diciéndonos lo mucho que nos amábamos, simplemente era el momento más feliz de mi vida y quería estar así por siempre con él.

A la mañana siguiente desperté en mi cama, Evan no estaba a mi lado, en su lugar, había una carta de él doblada a la mitad y con plumón rojo escrito Alicia. Tome la carta, la desdoble y comencé a leerla:

De: Evan

Para: Alicia

Amor, perdón por haberme marchado antes de que despertaras, pero mi madre me llamó y me dijo que necesitaba ayuda con su trabajo, estaré fuera del país hasta el viernes, justo el día en que conocerás a mis padres. Mi madre me ha dicho que tienes que ir con ropa formal, perdón por obligarte a ir vestida como ella quiere, pero es que a ella le gusta las cosas ¨Elegantes¨ por así decirlo. Yo pasare por ti a las 8:00 p.m. así que mantente lista para esa hora.

Cuídate mucho y no olvides que te amo con todo mi corazón.

Con amor, Evan.

Terminé de leer la carta, y me puse muy feliz, me emocione bastante pues por fin conocería a los padres del amor de mi vida. Doble la carta de nuevo y la guarde en una caja especial que tenía para los recuerdos más especiales en mi vida.

Después me fui a bañar. Cuando termine mi madre me llamó para desayunar. Baje las escaleras de mi habitación hacía la sala. Mi mamá estaba ahí, esperándome con un plato de huevos con tocino y un jugo de naranja.

  • ¿Y Evan no va a desayunar? Me preguntó mi mamá

  • No, él se tuvo que ir desde temprano, me dijo que saldría del país con su mamá porque necesita ayuda con su trabajo y regresara el viernes.-

  • Ah, muy bien.- Me contestó mi mamá quien comenzó a comer de su plato.

  • Por cierto mami, ese mismo día Evan me llevara a conocer a sus padres.-

  • Me alegro de esa noticia, ya se había tardado en presentarte a sus padres.-

  • Bueno, es que él me dijo que ellos se la pasan viajando por su trabajo y por esa razón casi nunca están con él.-

  • Bien, pues entonces solo te queda esperar hasta el viernes.-

Nos pusimos a desayunar. Cuando terminé subí a mi habitación y me deje caer en mi cama, mientras pensaba en cómo serían los padres de Evan, ¿Serian estrictos? ¿Serian personas igual de amables y educados como su hijo? Esa y mil preguntas más pasaban por mi cabeza. Recordé la noche anterior, era la primera vez que había estado tan cerca de Evan, la primera vez que lo pude sentir dentro de mí. Todo era felicidad en mí, cada recuerdo era hermoso, mi vida había cambiado desde que lo conocí y agradecía mucho por haberlo encontrado.

Ya era viernes, después de haberme despertado casi a las 3 de la tarde comencé a arreglar la ropa que usaría para conocer a los padres de Evan, me decidí usar un vestido negro. Me metí a bañar a las 5 de la tarde. Cuando salí del baño comencé a arreglarme, me puse labial rojo, unos pendientes en las orejas, el collar de cuarzo con listón negro que Evan me había regalado en nuestro primer mes de novios y unas zapatillas. También me planche un poco el cabello. Ya había dado las 8:00 p.m. cuando escuche el sonido del timbre de mi casa sonar, mi mamá abrió y después subió a mi cuarto.

  • Alicia, es Evan, te está esperando abajo.-

Salí de inmediato de mi cuarto, mi mamá al verme se sorprendió y me sonrió.

  • ¿Qué tal me veo?

  • ¡Esta hermosasmi niña!- Me respondió muy felizmente.

Después me ayudo a bajar las escaleras y antes de salir de mi casa me tomo del brazo.

  • Alicia, quiero que seas muy amable con sus padres, aunque estos puedan llegar a ser groseros tú se amable eso es lo único que debes hacer, respétalos a ellos como respetas a Evan.-

  • Si mamá, te lo prometo.-

Después mi mamá me dio un beso y me abrazo.

  • Mucha suerte mi amor, cuídate mucho.-

Le sonreí y después las 2 salimos. Evan, quien vestía con un traje de gala estaba recargado sobre un auto y al verme su mirada se perdió en mí y no dejaba de sonreírme. Mi mamá me tomo la mano y me acompaño con él, cuando estaba frente a él, mi mamá le entrego mi mano.

  • Evan, cuida mucho a mi hija por favor, esta noche es toda tuya y debes cuidarla.-

Evan agarró mi mano y la apretó.

  • Se lo prometo.-

Mi mamá le sonrió y después Evan me abrió la puerta de su auto, me subí y después Evan arranco el motor y el carro comenzó a andar, pude ver desde el retrovisor que mi mamá se despedía de nosotros hasta que la perdí de vista.

  • No me dijiste que tenías un auto.- Le dije a Evan

  • Bueno, nunca me preguntaste.- Volteo a verme y sonrió

Le devolví la sonrisa y después el siguió conduciendo.

  • ¿A cuántos minutos queda tu casa?

  • A unos 20 minutos, no esta tan lejos si nos vamos en carro.-

Durante el trayecto Evan y yo hablábamos de que haríamos después de las vacaciones en la escuela. Una vez llegamos, Evan situó el auto en un portón de metal enorme, el cual se abrió en cuanto el vehículo estuvo estacionado frente a él. Entramos al patio de la casa, el cual era muy grande.

  • Es aquí amor, es mi casa.- Me dijo Evan mientras estacionaba el vehículo en el patio de la casa.

  • Es hermosa.- Le respondí sorprendida por el tamaño de la casa.

  • Y es mejor por dentro, ven, vamos a dentro.- Me dijo mientras abría la puerta del auto y se bajaba, acto seguido se dirigió a abrirme la puerta a mí.

Cuando baje nos dirijamos hacía la entrada de la casa, era una puerta grande de madera café. De su bolsillo sacó una llave, la introdujo en la cerradura de la puerta y la abrió. El clima de la casa era frio y las luces estaban apagadas.

  • Perdón por el frio, a mi mamá le gusta mucho el clima helado y bueno, tengo que aguantar también ese clima. Te daré mi saco para que no sientas tanto frio.-

  • No, no, déjalo, no importa, en realidad a mí también me gusta mucho el clima frio.-

  • ¿Estás segura?

Asentir con la cabeza.

  • ¿Y dónde está tu mamá, amor?

  • Esta arriba, arreglándose, a mi papá lo conocerás después, el vendrá un poco más tarde.-

  • Está bien.-

  • Bueno, iré a encender las luces, ya vengo.-

Evan camino por un pasillo oscuro que me hacía imposible seguir. Mientras yo veía a mí alrededor cuadros de personas, supuse que eran descendientes antiguos de Evan y su familia. Pasados unos 5 minutos las luces se prendieron. Quede asombrada totalmente por cómo era la casa en su interior, era muy bonita, aunque debo admitir que me daba un poco de miedo. Había una mesa en medio sin sillas, ni platos, ni cubiertos. Supuse que esa sería la mesa en la que comeríamos.

Estaba esperando a que Evan regresara y cuando por fin lo hizo vi que venía con 2 copas y una botella de vino.

  • Perdón por tardarme en prender las luces pero estaba buscando esto.- Me dijo mientras me enseñaba las copas.-Ven acércate, bebamos un poco en lo que mi madre baja.-

Me acerque a la mesa, Evan comenzó a servir vino en las copas hasta llenarlas a la mitad, después tomo una y me la entrego.

  • No soy de tomar alcohol.- Le dije.

  • Por favor amor, es solo una copa pequeña de vino, es como tomar jugo de uvas con un ligero sabor amargo. Anda inténtalo, por mí.- Evan me sonrió mientras él bebía el vino de su copa.

  • Está bien, quizás puede resistir el sabor.-

  • Esa es mi novia.-

Comencé a beber el vino, Evan tenía razón, era come beber jugo de uva solo que con sabor amargo. Termine de beber y puse la copa sobre la mesa, me sentía muy bien.

  • ¿Quieres un poco más? Me preguntó Evan.

  • No, no, con esa fue suficiente, talvez si brindamos con tus papas beberé otra.-

Evan me sonrió, se dio la vuelta y fue a poner un poco de música en un toca discos que estaba al lado de una puerta. La melodía de la música era suave y relajante, Evan se acercó a mí, tomo mi mano con una de las suyas y la otra la puso en mi cintura. Comenzamos a bailar lentamente por la sala de su casa, aunque no lo parecía, yo estaba muy feliz en ese momento, era uno de los días más felices de toda mi vida, sentí por un momento que yo estaría toda mi vida con él, que nos casaríamos y tendríamos hijos, que seriamos una familia feliz. Evan aparto su cabeza de mi hombre y yo del suyo para unirnos en un beso, al mismo ritmo lento de la canción bailábamos y nos besábamos. Evan separo sus labios de los míos cuando la canción termino. Él se acercó a mí y me susurró.

  • Te amo mucho Alicia, te amo.-

Cuando termino de decir esto comencé a sentir un ardor en mi estómago, mi vientre se comenzó a contraer violentamente y mi cuerpo comenzara a convulsionarse, Evan solo siguió abrazándome mientras sollozaba, las convulsiones comenzaron a hacerse más violentas y Evan me abrazó con más fuerza, yo lo apretaba muy fuertemente por la espalda, le pedía ayuda pero el solo seguía abrazándome. Evan comenzó a acercarme a la mesa, me cargo y me acostó en ella, escuche el ruido de las copas que se había estrellado en el suelo. Evan me acostó y después me miró.

  • ¿Qué me hiciste? Le pregunte llorando mientras mi cuerpo seguía contrayéndose y convulsionándose.

  • Te juro que yo no quería mi amor. Pero ella me obligó, él quiere que tú estés con él, no quiere que sufras estando conmigo, te suplico me comprendas y me perdones. Te amo mucho Alicia, por favor comprende que mis padres querían que esto pasara.- Evan me tomo de la mano y la apretó con fuerza.

Mi cuerpo dejo de convulsionarse, ahora solo sentía el ardor en mi estómago y mi abdomen contrayéndose.

  • ¿Tu madre es…? Le pregunte llorando y casi sin fuerzas.

  • Mi madre es la muerte. Sí, soy el hijo de la muerte. Dios es mi padre, él quiere tenerte, prefirió ordenar a mi madre que yo te mate porque te enamoraste de la muerte y eso está prohibido por él.

Evan me apretó más fuerte la mano, mi vista comenzó a hacerse borrosa debido a que estaba por morir, mi respiración comenzó a hacerse más silenciosa y mu cuerpo dejo de moverse. Comencé a escuchar pasos provenientes de las escaleras. Evan se acercó a mí y su cara comenzó a transformase en una especie de muerte viviente, deje de sentir y de ver, solo pude escuchar las últimas palabras de Evan antes de morir.

  • Cierra los ojos e imagina que todo va a estar bien.-

Creado Por: El Señor De La Oscuridad (discusión) 21:30 15 nov 2018 (UTC)

— Via Creepypastas

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts
Asesinos del Zodiaco

El reloj

Lo último que vi fue mi reloj marcando las 12:07 de la noche mientras ella me apuñalaba con…
Read More
Asesinos del Zodiaco

3:33

Hablar de las 3 de la madrugada como un punto de conexión de nuestro mundo a un umbral…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Abadón

Abadón o Abaddon (del hebreo אֲבַדּוֹן, Ǎḇaddōn, “destrucción” o “perdición”), uno de los demonios más temidos de la…
Read More
Asesinos del Zodiaco

"e;Nedi"e;

La verdad estos son momentos difíciles para mi, no me puedo sacar ese momento de la cabeza. Después…
Read More
El Puente Negro

Las ratas

-Si tu caminaste a través del dormitorio, has visto las andrajosas y húmedas colchas revueltas como el mar.…
Read More