El Gritón

El Puente Negro
El Puente Negro

Una noche, cuando regresaba de uno de mis paseos; venía desde allá por el rastro, cuando pasé por el Calvario oí una campanada. Creía que era la una… No dejé de asustarme un poco y apreté el paso. Cuando faltaba una cuadra para llegar al Cabildo, para mi sorpresa, reparé en que mi cadejo (Cadejo: En la mitología salvadoreña se dice que el cadejo blanco es como un ángel de la guarda que protege a los caminantes nocturnos y el cadejo negro es un demonio) no me venía cuidando y en la esquina de la plaza había como 12 o más chuchos (salvadoreñeismo para perro) que andaban en brama.

Ah! pensé con tristeza, si anduviera conmigo mi cadejo, todos esos chuchos saldrían en disparada.Ya otras veces había acontecido así, cuando los chuchos me veían o sentían la presencia de mi cadejo, salían disparados en desbandada aullando, y no sé ni para donde se iban.

Esa noche todo me parecía extraño. Faltaban tal vez unos 20 metros para llegar a donde estaban el grueso de perros, cuando todos, casi instantáneamente se quedaron quietos, hondando con las orejas paradas y miraban de un lado a otro, asustados. Al principio creí que era mi presencia la que la que había causado extraña actitud y lógicamente, me preparé para el ataque. Instintivamente busqué por todos lados para recoger algunas piedras más, pues mi arsenal era de apenas dos y no tenía mucha seguridad en que pudiera dar en el blanco del primero que me atacara. Los perro, como todos sabemos, son animales muy valientes y aunque a uno o dos se les pegue buenas pedradas, los otros no paran el ataque. Distinto es con el garrote largo, de por lo menos un metro,uno puede descoyuntar el primero que se le acerque, y así, tres o cuatro de ellos alaridos de dolor, los otros entran en miedo.

Pues la actitud de los chuchos ese día fue algo así como un aviso de peligro muy grande, pues en vez de ladrarme salieron despavoridos por un lado y otro. Unos pocos comenzaron a aullar bien feo. El aullido era como el que hacen cuando dicen que la muerte, la peste o el diablo andan rondando cerca. En ese momento a uno se le para el pelo. Como los chuchos salieron en desbandada, yo no sabía por donde podía venir el peligro que ellos sentían.

Me detuve un poco instintivamente, y miré hacia atrás. Sentí un fuerte aire tibio que me envolvió y unos cuches barracos (Cuche: salvadoreñeimo para cerdo) que andaban allí gruñendo también salieron corriendo, huyendo de algo que yo aún no comprendía, ni miraba. Inmediatamente después de la ráfaga de aire tibio sentí una ola de aire fresco que en las ramas de los arbustos de los cercos mecían con violencia las hojas. Inmediatamente después de la esquina de abajo, donde yo acababa de pasar,oí un tremendo grito, algo así como el retumbo salido de una caverna. En la cruz calle de donde yo venía poco antes, apareció una figura de hombre que caminaba en mi dirección donde yo estaba. A medida que avanzaba, la figura se engrandecía ante mis ojos. Haciendo un gran esfuerzo intenté moverme del medio de la calle pero fue inútil.

Yo no sé si perdí el conocimiento o si nada aconteció pero cuando el hombre llegó exactamente donde yo estaba, su figura era tan gigantesca que sobre mí solo se proyectó la sombra de su cuerpo y… pasó. No sé cuanto tiempo pasé en aquella posición de impotencia. No recuerdo como o cuando llegué a mi casa. Al día siguiente cuando desperté estaba prendido en fiebre.Tres días pasé con la fiebre. Tres días que no sabían en mi casa si viviría o moriría.

-Ese es el Gritón de Medianoche. Tienes suerte, si hubiera sido el Diablo no estarías contando el cuento pues te hubiera llevado en cuerpo y alma- dijo mi abuelo Pedro.

Se dice que es un alma en pena que vaga por la calles, asustando de muerte a algunos curiosos trasnochadores. Si su grito se escucha fuerte es porque esta muy lejos, si se escucha suave es porque esta muy cerca.

En otras partes de Latinoamérica, específicamente en la Rioja argentina, se le describe como un gran bulto peludo sin cabeza y de color gris; el gritón impide el paso en los caminos de los senderos justo cuando cae la noche, algunos valientes intentaron aventurarse por los senderos en los que el solía aparecer, primero se escuchaba un grito cercano que se repetía cada vez mas lejos hasta que el gritón se plantaba en medio del camino cerrando el paso. Se dice que un hombre haciendo cruces con su cuchillo logro pasar pero llego exhausto y en muy malas condiciones a su casa, el gritón grita desde lejosy si sé le contesta se aparece como un torbellino rápidamente.

En la región de Trujillo y en el valle de Sula , varios Campesinos afirmaron haber oído los gritos desgarradores del ” Gritón“. Uno de ellos cuenta:

Conozco todos los animales de estos montes, y nunca he escuchado nada igual a este grito tan espeluznante.

Algunas personas dicen que son espíritus de Hombres errantes que fueron asesinados en los senderos y quebradas de aquellos lugares, y que por las noches, gritaban con desesperación como si estuvieran en vida. Otros afirman haber visto su sombra. Dicen que es un hombre alto y delgado que cruza velozmente los caminos y luego desaparece por los matorrales. Otros imaginan o lo ven, como un arriero cansado, que sentado en un monte, se pone a gritar.

Esta leyenda se asemeja a la de “El Silbón” en Venezuela.

— Via Creepypastas

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