El ruido tras la ventana
Lamentablemente esta historia es cierta, y que yo sepa sólo me pasa a mí. Todo empezó hace 2 años, yo dormía (y aún lo hago) solo en mi habitación porque mi hermano duerme con mi madre. Tenía una perra pointer entre joven y adulta que era muy juguetona en el patio y siempre jugaba con ella.
Una noche escuché que algo corrió a lado de mi ventana del lado de afuera y golpeó la tapia (si uno camina paralelo a la ventana un metro se encuentra con la tapia), yo sólo atiné a acurrucarme en la cama y tratar de usar la lógica para pensar que había sido eso. No se me ocurrió nada y me dormí después de media hora (según calculo ya que no tenía reloj).
Eso se repitió unas cuantas veces no consecutivas. Luego de una semana, mientras jugaba con mi perra, la vi que se frenó de golpe mientras corríamos y miró hacia esa tapia donde escuché el ruido. Ahí arriba estaba el gato de la vecina. Ella, como perra de caza, se puso en esa posición como se ponen cuando ven una presa y se fue acercando lentamente al gato. Yo me quedé mirando para ver si lo agarraba. Cuando estaba a unos metros de distancia salió corriendo (pasó frente a mi ventana) y saltó en contra de la tapia. Lo importante de esta escena no es que haya agarrado o no al gato, sino que el ruido que hizo corriendo y chocando sus patas contra la pared fue muy parecido al que escuche esas noches anteriores. No me importaba que el ruido no fuera exactamente igual al que escuchaba a la noche ya que tras la pared y la ventana el ruido podía escucharse algo distinto.
Varios meses después mi perra enfermó y la internaron, pero murió al otro día. La noche del mismo día en que murió, volví a escuchar el ruido.
— Via Creepypastas