A las tres de la mañana
Ustedes… ¿creen en los demonios?… ¿no?… ¿creen en los hombres lobo?… Pues esto me sucedió a mi y solo una persona me ha creído. Soy un estudiante de colegio, tengo 9 años y vivo en Caracas, Venezuela.
Eso sucedió cuando yo estaba pequeño en el 2009 o 2010, me asusté, me daba miedo, tengo miedo y aún tengo la tétrica imagen de ese encuentro en la mente. Eran más o menos las tres de la madrugada, mis padres no estaban en casa y me desperté con un intenso dolor de cabeza. Inmediatamente me levanté a buscar algo en el botiquín que me quitara el dolor.
Encontré una aspirina y me la tomé enseguida, algo adormilado regresé a la cama, pero no podía dormir. Opté por esperar a que me agarrara el sueño, pero cuando estuve a punto de quedarme dormido escuché un ruido aterrador que hizo que me despertara completamente.
Rápidamente salí a la sala, con miedo, pero la curiosidad me ganaba, ese ruido extraño no se detenía, y al asomarme a la ventana pude ver algo que me hizo helar la sangre. Justamente al frente de mi casa se encontraba la figura de un “perro” gigante, sus ojos eran muy raros y emitían un destello amarillo.
Y hubiera seguido pensando que era un perro si a los pocos segundos no se hubiese parado y mostrado su convincente forma sobre dos patas: era un ser muy grande con cuerpo de persona, pero muy fornida y completamente cubierto de pelo con cabeza de perro, de lobo, o de lo que hubiese sido, técnicamente con cabeza de can.
Su forma era al mejor estilo de las imágenes de hombres lobo que aparecen cuando buscas en Google imágenes. Al ver esto quise volver a mi habitación en ese momento, pero no me podía mover, así que continué observando:
El ser se movía con mucha agilidad en los alrededores de mi patio, que es bastante grande, pero se movía como buscando algo. Se veía que caminaba cerca de las plantas y rascaba sobre ellas. Aunque yo estaba dentro de la casa, se podían escuchar claramente los gruñidos que soltaba (ese sonido se parecía al que hacen muchos perros cuando están con rabia), y ese ser seguía buscando algo.
De pronto, se volvió a parar y comenzó a correr en círculos a una velocidad realmente increíble, que incluso la mayor parte del tiempo solo se podía ver el destello amarillo de sus ojos y se rodeaba por completo con un halo de oscuridad, entonces se fue, simplemente eso, se fue, corrió fuera de mi casa y se perdió entre la oscuridad de esa madrugada.
Pero este suceso no termina así. Me armé de valor, y no se por qué, pero salí fuera y vi los hoyos que ese “animal” había hecho en mi patio (en donde, por cierto, se sentía un frío anormal). Volví a dentro de la casa e intenté dormir, no pude al principio, pero faltaba una hora para que amaneciera, y me quedé dormido. Al despertar salí a comprobar si eso no había sido un mal sueño, pero los hoyos en la tierra seguían ahí.
Más tarde, ese mismo día, fui a casa de un amigo con la intención de contarle, pero antes de hacerlo me dijo que esa madrugada él se encontraba navegando por páginas web y pudo ver una sombra parecida a lo que les acabo de contar.
Pues esa es mi historia, tal vez muchos de ustedes no me creen, pero esta historia es real. Desde ese momento no me quedaron dudas sobre estos seres, realmente existe y suelen aparecer de madrugada. ¿Pero ustedes qué creen?, ¿Hombre lobo o demonio?, Tres de la mañana…
— Via Creepypastas
