3 semillas 3 víctimas

Hace 2 semanas me llegó un mail de un amigo diciéndome que surgió una página con contenidos interesantes, aunque el nombre de esta era un poco raro. La página se denominaba www.nocnámorastanelenkedcasakotaký.

Estuve un rato en la página viendo que tenía contenidos muy entretenidos. Encontré muchos programas humorísticos y series que habían marcado mi infancia. Todo fue perfecto hasta que encontré una ventanilla que decía: “Si quieres una experiencia completa para disfrutar al máximo esta página, regístrate completando todos tus datos personales”.

Mi curiosidad pudo más que yo, así que no tuve remedio y me registré. Falsifiqué absolutamente todos los datos y puse una foto que no era mía. Cuando puse aceptar me salió un cuadro debajo que decía: “Tus verdaderos datos, no nos engañas”.

Esto me asustó lo suficiente como para querer abandonar esa página inmediatamente, pero no le tomé importancia luego porque empecé a pensar que sería una broma y que todo esto era para conseguir mis datos personales y hacer cosas con mis datos.

A pesar de ello quise seguirles el juego y puse mis verdaderos datos, y para demostrarles que yo iba en serio, puse la dirección de mi casa y una foto mía. Luego me salió un mensaje diciendo: “Esto es aceptable, disfruta de nuestra diversión”.

Decidí como primera cosa meterme a un chat que tenía la página para hablar con la gente ya registrada. Conversamos muy bien como por media hora hasta que una de las personas dijo que abandonemos la página inmediatamente porque tenía algo maligno. Yo me reí para mí mismo y decidí abandonar el chat con el típico pensamiento: “Ya llegó un pelotudo a joder la conversación”.

Me metí a la sección de los vídeos y encontré solo 2, lo que daba a decir que esa sección para gente registrada había sido creada hace muy poco tiempo. Uno de los vídeos se llamaba: “Recogiendo la Basura”. El nombre me pareció absurdo, pero igualmente decidí ver de que trataba el vídeo.

En el vídeo salía una persona que estaba amarrada a una silla. luego aparece una persona encapuchada con algo que parecían ganchos en las manos, el hombre toma un gancho y le raja el estómago al hombre, sacándole las tripas, luego de eso con el mismo gancho las entierra en el piso junto con el gancho y con el otro gancho le sigue rajando el estómago hasta llegar a sus genitales, partiéndoselos por la mitad. La víctima aparentemente muere de un paro cardíaco por el dolor ocasionado. El encapuchado toma una bolsa de basura y pone el cadáver del hombre en la bolsa, limpia la sangre, bota la bolsa al basurero y con eso finaliza el primer vídeo.

Aquello me dejó consternado. No entendía qué era lo que hacía un vídeo así en una página de entretenimiento. Quería cerrar la página porque, aparte de escalofríos, esto ya me había llevado al límite, pero mi curiosidad pudo más y decidí ver el segundo vídeo.

El segundo vídeo se titulaba: “Tomando el té”. Fue algo parecido al primer vídeo; solo que acá el encapuchado estaba torturando a una mujer y, en vez de ganchos, tenía un machete. El hombre toma una tasa con un líquido y fuerza a la mujer a tomárselo. Como no quiere hacerlo, le entierra el machete en su estómago para que la mujer grite y se lo da, en ese momento la mujer empieza a gritar y a escupir sangre, con lo que inmediatamente noté que le estaba dando ácido.

Salí de la página al instante y me salió un cartel diciendo: “La verdadera diversión comienza ahora”. Cerré la cuenta, borré el historial y apagué mi computador. Creí que con eso finalizaría todo, pero a pesar de eso al día siguiente recibí una carta anónima.

Esta carta contenía 3 semillas blancas y debajo de ellas había algo escrito que decía: “1 semana”. Yo me empecé a alarmar arrepintiéndome de lo que hice sobre entregar mis datos en esa página. Pasé toda la semana preocupándome de lo que podría suceder y del significado de las 3 semillas blancas, a pesar de ello intento seguir con mi vida normalmente hasta que en una semana más decido ver las noticias y se comentaba de que un hombre fue asesinado en una casa abandonada en un campo. Decía que el hombre no tenía sangre dentro de su cuerpo y que al lado del cuerpo había una nota que decía: “No había suficiente pintura, así que no pude terminar”.

Esto me espantó y a la vez me dejó pensando: “El asesino quizá mata a los que se registran en su página y graba sus muertes para subirlas como entretenimiento en Internet. Dios, ¿qué he hecho?”. Me preocupé aún más cuando recibí otra carta. En ella había 2 semillas blancas y 1 roja, la roja al parecer fue pintada con algo. Debajo de estos decía: “4 días”.

Esto ya me alarmó y me estaba quitando la poca cordura que me quedaba, no podía ser una coincidencia. El asesino mataba a todas las personas que se registraban en su página. Mi teoría era cierta, pero qué podría hacer yo.

Tomé mis cosas y me fui a alojarme en un hotel, pensando que allí estaría a salvo; de momento eso fue lo que creía, despejé mi mente y traté de olvidarlo todo: “El asesino no tendrá ni idea de que me vine a vivir a este lugar”. Al día siguiente, me encuentro una nota debajo de la puerta diciendo: “¿Qué haces? Todavía no hemos empezado y ya estás arruinando la diversión”.

Me alarmé al saber que no había donde huir y no encontré mejor cosa que irme a mi casa de nuevo. En 3 días después veo en las noticias nuevamente que un hombre fue encontrado en un piso subterráneo colgado cabeza abajo, aparentemente con cortes múltiples en la yugular y nuevamente sin sangre. La policía informó que la sangre estaba esparcida por todo el piso y al lado del cuerpo había una nota que decía: “Así es como se encera el piso”.

Eso fue lo que ya quitó mis esperanzas. No paraba de pensar: “Yo soy el siguiente”. Ya había perdido la cordura, así que rara vez salía de mi casa porque no había nada que yo pudiese hacer, no podía moverme sin que el asesino lo supiera. Eso quedó demostrado cuando fui al hotel.

Así que decidí ver que pasaba con el pensamiento de “cuando llegue ese cerdo para acá, lo mataré yo mismo”, pero qué podía hacer yo. Él era un hombre especializado en el arte del asesinato y yo solo era un hombre desesperado que intentaba hacer lo imposible.Me llegó nuevamente una carta que contenía 2 semillas rojas y 1 blanca. Debajo decía: “Dos días”, lo supuse como mi fin.

Escribo esto porque ya han pasado dos días desde que recibí esta carta. Me despido de ustedes porque escucho una especie de cuchillos chocando entre sí y algo como un tarro siendo arrastrado por el piso. Ya está aquí.

Esto que acaban de leer fue un texto encontrado en la computadora de una persona que estaba votada en el piso de su casa con las tripas afuera, nuevamente sin sangre. Se vio que al lado del cuerpo había algo parecido a unas longanizas y una carta al lado del cuerpo que decía: “Me quedaron deliciosas mis prietas” (prietas: se le denomina así en Chile a un alimento creado a base de sangre).

— Via Creepypastas