Confesonario

—El suicidio es pecado— Sentenció el padre.
Andrea observaba a través de las rendija delconfesionario al padre con lágrimas en los ojos.
—Hija, las oraciones que hiciste con lágrimas en los ojos, Dios no las olvidará— Dijo el padre tratando de observar a Andrea.
—No, Dios nunca las escuchó.
En ese momento, el sonido de un disparo retumbó en toda la iglesia, acompañado del ruido sordo del cuerpo de Andrea estrellándose contra el suelo.
— Via Creepypastas