Carrefour

Un hombre llamado Jorge, de más o menos un poco mas de 48 años de edad, disfrutaba de su vida en la gran ciudad en la que vivía. Este hombre, cada tanto, iba a un kiosco a comprar cosas necesarias para su casa, también a un lavadero, ubicado en la esquina de enfrente de donde el vivía. Los precios que ofrecían en el kiosco y el lavadero iban aumentando cada tanto, hasta que un día Jorge se enfureció tanto, que fue y encaró a los 2 hombres que trabajaban en esos lugares. No tuvo más que hacer que no volver a comprar ni lavar allí sus cosas: Jorge se desanimó. No sabía qué hacer, pero un día salió a la calle para pasear por la vereda de la manzana un rato, y vio, a la vuelta de la esquina, un supermercado gigante llamado Carrefour.

El corazón de Jorge dio un salto, y corrió hacia el súper para entrar. Cuando lo hizo, vio que dentro había una cantidad inmensa de kioscos y lavaderos por todos lados, además de cajas y lugares de compra que se alzaban ante sus ojos. A partir de ese día, Jorge fue siempre a ese supermercado que habia encontrado por suerte. La alegría de este hombre fue tan grande que, un día se le terminó de la peor manera posible.

Jorge estaba tan contento con ese lugar, tan feliz, que decidió averiguar quiénes eran los fundadores de ese supermercado. Fue a hablar con los empleados del súper para poder preguntarles, pero estos se quedaron mirándolo, fijamente y de manera muy rara cuando Jorge les hizo la pregunta. Le pareció extraño que los empleados reaccionaran de semejante manera así que Jorge decidió averiguarlo por si mismo.

Otro día Jorge se topó con una pista que lo iba a llevar hasta la respuesta que buscaba. Estaba caminando tranquilamente hacia el súper, pero cuando estaba a punto de pisar el umbral de la entrada, vio algo que le llamo la atención: un cartel gigante de Carrefour sobre la entrada del lugar. Se dedicó a inspeccionarlo, entonces vio escrito con letra muy nítida en el cartel:

• DIEU SOLEIL.

Por la lengua en la que estaba escrita el mensaje, Jorge se dio cuenta de inmediato que los fundadores eran franceses. Pero sentía la necesidad de saber aún más, y lo consiguió.

Un Domingo, muy nublado y aburrido, dentro de su casa, estaba mandando algunos e-mails en la computadora; de repente, le picó la curiosidad. Se metió en una página llamada Yahoo Respuestas! y comenzó a formular su pregunta sobre quiénes habían fundado Carrefour. Su pregunta nunca fue contestada, pasaron horas y horas y horas, pero nunca llegaba una respuesta.

Jorge, ya harto de esperar, iba a cerrar la página y a rendirse a seguir con su búsqueda, pero apenas estaba por dar el CLICK en el botón rojo para cerrar la página cuando le llegó un mensaje de un usuario desconocido. Abrió el mensaje, que solo contenía una dirección de URL, la abrió y descubrió una pagina secreta dedicada a Carrefour, infiltrada por la red. Y entonces fue cuando Jorge vio, en medio de la página, el mensaje en blanco que decía:

“EN 1913 EXISTIÓ UNA MAFIA FRANCESA MUY PELIGROSA QUE SE DEDICABA A SECUESTRAR Y DESCUARTIZAR NIÑOS PEQUEÑOS. LUEGO VENDÍA SUS RESTOS EN SUPERMERCADOS DE MANERA SECRETA.”

Después de solo leer estas frías palabras, Jorge quedó, además de muy perturbado, paralizado. Sentía que un escalofrío muy fuerte le recorría la columna de la espalda hasta los pies, pero lo peor fue que descubrió un fragmento del mensaje escondido aún mas abajo:

“SE DETERMINÓ QUE EL LUGAR EN DONDE TENÍAN SECUESTRADOS A LOS NIÑOS, SE LLAMABA CARREFOUR.”

— Via Creepypastas