A mí mismo

Asesinos del Zodiaco
Asesinos del Zodiaco

Me desperté en el oscuro.

Pero… Solo tenía miedo, cuando eso empezó a moverse yo no sabía hacia dónde mirar, “mis amigos estaban junto a mí, todos estábamos asustados, esa cosa nos miró a todos”.

Se movía de forma errática, había tendones expuestos y carne, mucha carne. ¿Humana? No lo sé, estaba pegada en su cuerpo, como si de una persona con muchas quemaduras graves se tratase.

Estiró sus manos y me tapó los ojos.

De repente, me habló, su voz era tan suave y cálida, sentía que podía escucharlo hablar todo el tiempo que quisiera, era algo… fantástico.

_ – Te entiendo, sé lo que has pasado, viniste aquí buscando redención y te topaste con un muro, un muro más alto del que cualquiera podría escalar. No siempre tienes la culpa de lo que los demás hacen. Mira a tu alrededor hijo, solo hay oscuridad, tú no quieres terminar en un lugar así, como yo. No lo creo… _

_ No cometas los mismos errores entonces. _

_ Te conozco, conozco a cada uno de tus amigos, a cada uno de tus familiares, a tus contactos y conocidos, sé cuantas mascotas has tenido y sus nombres, conozco tus pecados y tus buenas acciones, no intentes escapar de lo que ya pasó, porque estás atado con cadenas irrompibles a tus acciones. No grites, no golpees. No sirve de nada, solo mírame. _

Abrí los ojos, y esa criatura empezó a materializarse en frente de mí, podía ver sus brazos, estaban llenos de sangre, con cortes, sangre coagulada emergía de sus cortes, en ambos brazos había una mínima porción con hueso expuesto. Su torso desnudo presentaba una masa grotesca de carne, con distintos colores, rojo, rosado, naranja, hasta negro y verde, algo estaba muerto dentro de él, tenía aspecto de podrido y quemado. Úlceras estaban presentes a simple vista, su cara, estaba caída, como si hubiesen derretido goma o caucho, con gusanos, y algo más (que seguramente estaba vivo) recorría su cabeza.

Solo ahí, por mero instinto, me alejé de él. Mientras más caminaba en la oscuridad podía ver cómo esa cosa tomaba forma de… ¿Mí mismo? Su cuerpo se normalizaba mientras más me alejaba, y cuando me acercaba, solo se volvía a pudrir, como antes.

_ – Lo entiendes. ¿Verdad? No puedes escaparte de lo que realmente eres, yo soy tú, y tú eres yo. Somos equivalencias, blanco y negro, vectores paralelos que no se tocan, solo se miran, y, sin embargo, co-existen en el mismo plano. No huyas, acéptame, acéptate tal cual eres, nadie es perfecto. _

En ese momento solo atiné a darme la vuelta y a correr. Era lo más sensato e inteligente que se me ocurrió, tenía miedo, mi sudor estaba frío, solo quería volver a donde estaba antes.

Me interné en la oscuridad, a paso desconocido, sin saber a dónde llegaría, solo corrí, corrí lo mas rápido que pude, y, de repente, estaba ahí de nuevo.

Mis amigos sentados alrededor de la fogata, tocando la guitarra, riéndose.

  • Hey, pequeña siesta. ¿Estás bien? -Me apuntó con su dedo índice y se reía. – ¿Qué tanto tiempo te quedaste jugando videojuegos anoche, eh?

  • Me he dormido temprano, lo juro. -Atiné a dar una sonrisa a mi amigo.

Miré a un costado, en lo profundo de la oscuridad, y ahí estaba yo, levemente iluminado por la luz amarillenta de la fogata. Levanté la mano y me saludé ligeramente, para luego desvanecerme en las sombras.

  • ¿A quién saludas, bro?

  • Eh, a nadie, solo a mí mismo.

— Via Creepypastas

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts
Asesinos del Zodiaco

Akamara

Ak4m||ra Páginas paranormales y sucesos extraños hay demasiadas y casi todas son un completo fake, pero he encontrado…
Read More
El Puente Negro

SCP-3000

**Ítem #:**SCP-3000 Clasificación del Objeto: Taumiel Procedimientos Especiales de Contención: El área que contiene a SCP-3000, actualmente una…
Read More
El Puente Negro

Depressive Girl

—Basta…—susurra la chica tomándose de la cabeza, al escuchar a su madre y a su padrastro pelear nuevamente.…
Read More
Asesinos del Zodiaco

La mano de mono

Desde pequeño mi madre me contaba mitos y leyendas de diversos lugares del mundo, pero había una historia…
Read More
Teddy: … (versión no oficial)

El número telefónico

Señor: “¿Hola sí, quién habla?”. Número desconocido: -ruidos extraños- Señor: “Oiga, no se haga el de llamada extraña.…
Read More